Para realizar un buen almacenamiento, se ha de tener en cuenta el espacio disponible para este, en anaqueles, despensa (anaqueles), nevera (refrigerador y congelador), que funcionen bien, estén limpios y tengan una buena distribución y ubicación.
Las bacterias pueden multiplicarse en los alimentos perecederos si se dejan a temperatura ambiente durante más de dos horas. En altas temperaturas de verano, las bacterias crecen aún con mayor rapidez – ¡después de 1 hora! Refrigerar a los alimentos de forma segura y oportunamente puede ayudar a prevenir enfermedades en el personal laboral y en los niños que viven en instituciones.
Los refrigeradores deben mantenerse a una temperatura de entre 5º C (40º F) y 0º C (32º C). Los alimentos que deben mantenerse refrigerados incluyen:
- Carne cruda, aves, pescados y mariscos
- Huevos y ovoproductos
- Productos lácteos
- Frutas y verduras perecederas
- Frutas y verduras cortadas y peladas
- Restos de comida de las comidas preparadas previamente
- Leche de fórmula para lactantes mezclada
- Latas o frascos abiertos como vegetales en conserva o comida para bebés
Los alimentos no perecederos son los alimentos secos y enlatados que pueden almacenarse sin refrigeración y no se echan a perder. Sin embargo, estos alimentos se echan a perder si son expuestos a la humedad o al calor extremo. Los alimentos no perecederos se deben almacenar de una forma que estén protegidos de la infestación de plagas como insectos o roedores. Además, los alimentos deben ser almacenados para evitar la contaminación por humedad o por sustancias químicas.
Consejos de almacenamiento en seco:
- Almacena los alimentos en un lugar fresco y seco, a no más de 27º C (80º F)
- Transfiere a los alimentos empaquetados a recipientes de almacenamiento hermétcos de plástico, vidrio o metal
- Almacena a los alimentos lejos del suelo
- Almacena a los alimentos por separado de los productos químicos (estantes separados, armarios, etc.)
La compra del mercado se hará con base en dicha disponibilidad, para que no se compren alimentos en cantidad mayor a la que se pueda almacenar, evitando el apilamiento y que estos se dañen o que el refrigerador se llene demasiado y no pueda funcionar adecuadamente (menor enfriamiento) con el agravante de un CONSUMO MAYOR DE ENERGÍA.
Tenga siempre en cuenta al almacenar que los alimentos frescos (frutas, vegetales) estén limpios y en buen estado, porque la tierra y alguno que esté deteriorado, acorta “la vida útil” de los demás y queremos comer fresco, sano y que además, “No se pierda nada”.
De igual manera los demás productos frescos (carnes, pollo, pescado y mariscos) y los quesos (frescos o curados o madurados), estén bien empacados y sus empaques limpios, así habrá una mayor durabilidad de los mismos.
Los productos que vengan en latas o empaques de vidrio, revisarlos que no estén empolvados o pegajosos y de lo contrario limpiar antes de almacenar.
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