La zanahoria es una hortaliza versátil y nutritiva que se puede utilizar en una variedad de platos. Para mantener su frescura y sabor, es esencial conocer las mejores técnicas de conservación y almacenamiento. Aquí te ofrecemos una guía completa sobre cómo conservar y almacenar la zanahoria.
1. Selección de la Zanahoria
Antes de almacenar las zanahorias, es importante seleccionar las mejores:
- Color: Elige zanahorias de un color naranja brillante y uniforme. Evita aquellas con manchas verdes o blancas.
- Textura: Las zanahorias deben ser firmes y crujientes. Evita las zanahorias blandas, arrugadas o con grietas.
- Hojas: Si las zanahorias tienen hojas, éstas deben ser verdes y frescas, no marchitas ni amarillentas.
2. Preparación para el Almacenamiento
Antes de almacenar las zanahorias, es importante prepararlas adecuadamente:
- Limpieza: Lava las zanahorias bajo agua fría para eliminar la tierra y la suciedad.
- Corte de las hojas: Si las zanahorias tienen hojas, córtalas a unos 2-3 cm por encima del bulbo. Las hojas extraen humedad de la zanahoria, haciendo que se marchite más rápido.
3. Almacenamiento en el Refrigerador
Las zanahorias pueden mantenerse frescas en el refrigerador durante varias semanas si se almacenan correctamente:
- En bolsas de plástico: Coloca las zanahorias en una bolsa de plástico perforada para permitir la circulación de aire. Alternativamente, puedes utilizar una bolsa de plástico con una toalla de papel húmeda para mantener la humedad.
- En recipientes herméticos: Coloca las zanahorias en un recipiente hermético con una toalla de papel húmeda en el fondo para mantener la humedad.
- Cajón de verduras: Guarda las zanahorias en el cajón de las verduras del refrigerador, donde la humedad y la temperatura son más estables.
4. Almacenamiento a Largo Plazo
Si deseas conservar las zanahorias por un periodo más prolongado, puedes optar por congelarlas o encurtirlas.
a. Congelación de Zanahorias
Congelar zanahorias es una excelente manera de prolongar su vida útil hasta por 12 meses:
- Blanqueado: Hierve agua en una olla grande y prepara un recipiente con agua helada. Corta las zanahorias en rodajas, tiras o cubos, y sumérgelas en el agua hirviendo durante 2-3 minutos. Luego trasládalas rápidamente al agua helada para detener el proceso de cocción.
- Secado: Seca bien las zanahorias con una toalla de papel.
- Empaque: Coloca las zanahorias en bolsas de congelación, elimina el aire y sella.
- Congelación: Coloca las bolsas en el congelador.
b. Encurtido de Zanahorias
El encurtido es una excelente manera de conservar las zanahorias y añadirles un sabor delicioso:
- Preparación: Lava y corta las zanahorias en rodajas, tiras o cubos.
- Preparación del encurtido: En un frasco de vidrio esterilizado, combina las zanahorias con una mezcla de vinagre, agua, sal y especias a tu gusto.
- Reposo: Deja reposar las zanahorias en la mezcla de encurtido durante al menos 24 horas antes de consumir. Las zanahorias encurtidas pueden conservarse en el refrigerador durante varios meses.
5. Conservación en Arena o Aserrín
Una técnica tradicional para almacenar zanahorias es guardarlas en arena o aserrín:
- Preparación: No laves las zanahorias. Corta las hojas a unos 2-3 cm por encima del bulbo.
- Caja de almacenamiento: Llena una caja o recipiente grande con arena húmeda o aserrín.
- Colocación: Coloca las zanahorias verticalmente en la caja, asegurándote de que estén completamente cubiertas de arena o aserrín.
- Ubicación: Guarda la caja en un lugar fresco y oscuro, como un sótano o garaje. De esta forma, las zanahorias pueden durar varios meses.
6. Uso de las Zanahorias
Para utilizar las zanahorias almacenadas, simplemente retira la cantidad que necesitas y asegúrate de sellar nuevamente el recipiente o la bolsa para mantener el resto fresco.
Duración:
10-12 días. 2 meses según el caso.
Nutrientes y propiedades:
Rica en betacarotenos. (Ver nutrientes y beneficios en LOS VEGETALES).
Nota:
Su cocción se debe hacer al vapor, en rejilla metálica o marmita de bambú para conservar mejor sus nutrientes, sabor y color.
- Revisar a menudo para extraer cualquiera que esté en mal estado y pueda dañar las demás.