El cebollín, también conocido como cebolleta, es una hierba aromática y versátil que puede añadir un sabor fresco y delicado a una variedad de platos. Para mantener su frescura y sabor, es esencial conocer las mejores técnicas de conservación y almacenamiento. Aquí te ofrecemos una guía completa sobre cómo conservar y almacenar el cebollín.
1. Selección del Cebollín
Antes de almacenar el cebollín, es importante seleccionar los mejores:
- Color: Elige cebollines de un color verde brillante y sin manchas amarillas o marrones.
- Frescura: Las hojas deben ser firmes y crujientes, no blandas ni marchitas.
- Bulbos: Los bulbos deben ser blancos y firmes, sin signos de moho ni decoloración.
2. Almacenamiento en el Refrigerador
El cebollín puede mantenerse fresco en el refrigerador durante aproximadamente una semana si se almacena correctamente:
- Preparación: Lava el cebollín con agua fría para eliminar cualquier suciedad y sécalo completamente con una toalla de papel.
- Envase: Envuelve el cebollín en una toalla de papel ligeramente húmeda y colócalo en una bolsa de plástico perforada. Alternativamente, puedes utilizar un recipiente hermético con una toalla de papel húmeda en el fondo.
- Ubicación: Guarda el cebollín en el cajón de las verduras del refrigerador, donde la humedad y la temperatura son más estables.
3. Almacenamiento a Largo Plazo
Si deseas conservar el cebollín por un periodo más prolongado, puedes optar por congelarlo o secarlo.
a. Congelación del Cebollín
Congelar el cebollín es una excelente manera de prolongar su vida útil hasta por 6 meses:
- Preparación: Lava y seca completamente el cebollín.
- Corte: Corta el cebollín en trozos pequeños, según tus necesidades culinarias.
- Congelación rápida: Extiende los trozos de cebollín en una bandeja para hornear en una sola capa y congélalos durante 1-2 horas.
- Empaque: Transfiere el cebollín congelado a bolsas de congelación o recipientes herméticos, eliminando la mayor cantidad de aire posible antes de sellar.
- Almacenamiento: Guarda las bolsas o recipientes en el congelador.
b. Secado del Cebollín
Secar el cebollín es otra forma de conservarlo, permitiéndote almacenarlo durante varios meses:
- Preparación: Lava y seca completamente el cebollín.
- Corte: Corta el cebollín en trozos pequeños.
- Secado: Usa un deshidratador de alimentos o coloca los trozos de cebollín en una bandeja para hornear y hornéalos a baja temperatura (aproximadamente 50°C) hasta que estén completamente secos.
- Almacenamiento: Guarda el cebollín seco en frascos de vidrio herméticos o en bolsas de almacenamiento en un lugar fresco y oscuro.
4. Conservación en Agua
Una forma sencilla de mantener el cebollín fresco durante más tiempo es almacenarlo en agua:
- Preparación: Corta las raíces del cebollín y lava las hojas.
- Colocación: Coloca los cebollines en un vaso o frasco con aproximadamente 2-3 cm de agua en el fondo.
- Cubierta: Cubre el frasco con una bolsa de plástico perforada para permitir la circulación de aire.
- Ubicación: Guarda el frasco en el refrigerador y cambia el agua cada pocos días.
5. Uso del Cebollín
Para utilizar el cebollín almacenado, simplemente retira la cantidad que necesitas y asegúrate de sellar nuevamente el recipiente o la bolsa para mantener el resto fresco.
Duración:
15 días aprox.
Tips:
Para secarlo, se coloca picado sobre una toalla de papel absorbente de cocina (seco), a temperatura ambiente. Cuando este bien seco, envasarlo en un recipiente para condimentos.
Nutrientes y propiedades:
El CEBOLLÍN, contiene gran cantidad de agua y pocas calorías.
– También contiene flavonoides que ayudan en la disminución de los padecimientos cardíacos y son anticancerígenos y antiinflamatorios.
Los flavonoides también son antioxidantes. Por eta razón es que el consumo del cebollín o las cebollas en general, es recomendable para personas con presión arterial alta y colesterol alto.
– VITAMINAS.
Contiene Ácido fólico. Vitamina C (antioxidante), Vitamina B6 (funciones metabólicas),
– Los ajos también contiene tiamina, vitamina asociada con el adecuado funcionamiento de la visión e hígado y la salud de la piel.
– MINERALES: Fósforo, magnesio (metabolismo de carbohidratos).
Potasio, que ayuda al buen funcionamiento del corazón.
Nota:
El que se pone a secar debe realmente estar seco para empaquetar o envasar, de lo contrario le dará moho y toca desecharlo.
- No dejarlo a temperatura ambiente en un recipiente con agua (como en el supermercado, allí no hay problema porque tiene gran rotación), pues se acorta su “vida útil”.