Compra de la Acelga:
La ACELGA es una hortaliza de hoja grande, gruesa y brillante. Color verde oscuro y nervaduras blancas. Tallos gruesos, color blanco.
Frescura de la Acelga:
Se observa en sus hojas gruesas, color verde intenso, erguidas y brillantes. No opacas, ásperas, blandas o amarillentas. Tallos blancos, erguidos, firmes, suaves, brillantes y gruesos. Textura suave. No fibrosos, porque pueden ser de sabor amargo.
Al ir a comprar el producto en el supermercado, se aconseja:
- Observar el sitio de exhibición, esté limpio y adecuadamente refrigerado.
- Escoger los productos, preferiblemente en este orden: Verduras, frutas, huevos, quesos y lácteos en general, después de los productos de despensa, pero antes de las carnes, aves, pescados y mariscos.
- Al llegar a su destino, refrigerar para que no se interrumpa “la cadena de frío” del mismo.
Usos:
Se utilizan en tortilla, tortas, sopas (cremas) y soufflé entre otros.
Las acelgas, siempre se deben someter a algún método de cocción para suavizar su textura:
- Blanqueadas (cocción corta 2-3 minutos) en agua hirviendo con sal, hasta que suavicen.
- Al vapor, en rejilla metálica o marmita de bambú. Refrescar con agua fría, para detener la cocción y conservar el color.
- Picada y salteada en poco de aceite vegetal y/o mantequilla, tapándolas por 3-5 minutos aproximadamente, moviendo hasta que ablanden un poco.
Almacenamiento de la Acelga:
- La acelga se almacena en el refrigerador, dentro de bolsa plástica con perforaciones y papel absorbente de cocina seco por dentro.
- Preparar lo más frescas posible, ya que su “vida útil” es corta.
- Su duración también depende de la frescura en el momento de su compra.
Conservación de la Acelga:
Duración de la Acelga:
De 8-10 días aproximadamente.
Tips:
- Siempre refrescar con agua para detener la cocción y conserven textura y color.
- No llevarlas a cocción por mucho tiempo, para que no se pongan oscuras.
NUTRIENTES Y PROPIEDADES.
(Ver CONTENÍDO DE NUTRIENTES y sus beneficios en LOS VEGETALES).
Nota:
- No congelar cruda.
- Revisar periódicamente el estado del producto, para poder consumirlo a tiempo.
