Los quesos frescos son productos lácteos que no pasan por procesos de maduración, lo que les confiere una textura suave, alta humedad y un sabor delicado. Ejemplos comunes de quesos frescos incluyen el queso blanco, ricotta, mozzarella, requesón y feta. Son ricos en proteínas y calcio, y debido a su contenido de humedad, requieren conservación adecuada para evitar que se deterioren rápidamente. A continuación, se detallan los métodos de conservación y almacenamiento de los quesos frescos, sus tipos, propiedades nutricionales y beneficios para la salud.
Métodos de Conservación y Almacenamiento del Queso Fresco
1. Refrigeración
- Almacenamiento en Frío: el queso fresco deben mantenerse refrigerados a una temperatura de entre 1°C y 4°C para evitar el crecimiento de bacterias y la pérdida de frescura.
- Envase Hermético o Envuelto: Guarda el queso fresco en su envase original o en un recipiente hermético. Si el queso viene envuelto en suero (como la mozzarella fresca), consérvalo en su líquido y cambia el agua cada 1-2 días.
- Duración en el Refrigerador: La mayoría de los quesos frescos duran de 5 a 7 días en el refrigerador, aunque algunos, como el feta en salmuera, pueden durar hasta 2 semanas.
2. Congelación
- Congelación no recomendada: Los quesos frescos no suelen congelarse bien, ya que su alta humedad puede hacer que se vuelvan granulados o pierdan su textura suave al descongelarse. Si necesitas congelarlo, es mejor optar por rallarlo y usarlo en recetas cocinadas.
- Alternativa de Uso: Si se congela, el queso fresco es ideal para platos donde su textura no sea tan importante, como en salsas o sopas.
Tipos mas Populares de Quesos Frescos
Queso Blanco o Queso Fresco: Un queso de textura suave y ligeramente granulada, común en ensaladas o para acompañar frutas.
Ricotta: Tiene una textura suave y cremosa, y se utiliza en rellenos de pasta, postres y ensaladas.
Mozzarella Fresca: Es suave y elástica, ideal para ensaladas y pizzas.
Requesón o Cottage: De textura grumosa, es ligero y bajo en grasa, perfecto para desayunos y meriendas.
Feta: Es un queso blanco, salado y ligeramente ácido, que se conserva en salmuera y es perfecto para ensaladas.
Queso de Cabra Fresco: Con un sabor suave y ligeramente ácido, se utiliza en ensaladas y para untar.
Propiedades Nutricionales de los Quesos Frescos
Los quesos frescos son ricos en proteínas y calcio, y su perfil nutricional depende del tipo de leche utilizada (vaca, cabra, oveja) y del contenido graso de cada queso.
- Proteínas: Entre 7 y 15 gramos por cada 100 gramos, según el tipo de queso. Las proteínas son de alta calidad y contienen aminoácidos esenciales.
- Calcio y Fósforo: Son una excelente fuente de calcio y fósforo, que fortalecen los huesos y los dientes.
- Vitaminas: Contienen vitaminas del grupo B, especialmente la B2 (riboflavina) y B12, que favorecen el sistema nervioso y la energía celular.
- Grasas: Varían entre 5 y 15 gramos por cada 100 gramos en quesos enteros, aunque también existen versiones bajas en grasa.
- Carbohidratos: La mayoría de los quesos frescos son bajos en carbohidratos, con menos de 2 gramos por cada 100 gramos, ya que el proceso de fermentación reduce la lactosa.
Valores Nutricionales Aproximados por 100 gramos de Queso Fresco
Nutriente | Queso Blanco | Ricotta | Mozzarella Fresca | Cottage |
---|---|---|---|---|
Calorías | 200 kcal | 160 kcal | 250 kcal | 98 kcal |
Proteínas | 12 g | 8 g | 18 g | 11 g |
Grasas | 15 g | 12 g | 20 g | 4 g |
Carbohidratos | 2-3 g | 3 g | 2 g | 3 g |
Calcio | 300 mg | 240 mg | 220 mg | 70 mg |
Nota: Los valores pueden variar según la marca y el tipo de leche utilizada.
Beneficios para la Salud de los Quesos Frescos
- Salud Ósea
- Los quesos frescos son ricos en calcio y fósforo, lo que ayuda a fortalecer los huesos y a prevenir la osteoporosis. Son una excelente opción para personas de todas las edades, especialmente niños y ancianos.
- Aporte de Proteínas de Alta Calidad
- Las proteínas en los quesos frescos contienen todos los aminoácidos esenciales, lo cual es importante para el crecimiento muscular, la recuperación y la función celular.
- Beneficios Digestivos
- Algunos quesos frescos como el requesón o el cottage son más fáciles de digerir debido a su bajo contenido de lactosa, lo que los hace adecuados para personas con intolerancia leve a la lactosa.
- Ayuda en el Control de Peso
- Los quesos frescos bajos en grasa, como el cottage o la ricotta, son ideales en dietas de control de peso. Aportan proteínas y nutrientes esenciales sin un exceso de calorías.
- Favorece el Sistema Nervioso y la Producción de Energía
- Las vitaminas B presentes en los quesos frescos, como la riboflavina (B2) y la B12, ayudan en la producción de energía y apoyan el sistema nervioso.
- Satisfacción y Saciedad
- Los quesos frescos ayudan a aumentar la saciedad gracias a su contenido de proteínas y grasas saludables, siendo una buena opción para incluir en el desayuno o las meriendas.
Consejos para el Consumo Saludable de Quesos Frescos
- Modera las Cantidades: Aunque los quesos frescos son saludables, contienen grasas y calorías, por lo que es ideal consumirlos en porciones moderadas.
- Acompáñalos de Vegetales o Frutas: Los quesos frescos se combinan muy bien con verduras frescas o frutas, lo que potencia su sabor y aumenta el aporte de nutrientes.
- Opta por Versiones Bajas en Sodio: Algunos quesos frescos como el feta contienen más sodio debido a la salmuera. Si sigues una dieta baja en sodio, elige versiones menos saladas.
- Elige Variedades Bajas en Grasa si es Necesario: Si buscas opciones menos calóricas, elige quesos frescos bajos en grasa, como el requesón o la ricotta ligera.
Consideraciones Finales
Los quesos frescos son un alimento nutritivo, versátil y fácil de combinar en numerosas recetas. Mantener un almacenamiento adecuado en el refrigerador asegura que mantendrán su frescura y sabor por más tiempo.