
Compra:
La TRUCHA, es un pez de agua dulce. Todas las variedades de trucha son muy apetecidas por su delicioso sabor, aroma y se digiere fácilmente. Las hay de río (la rosada), de lago (plateada).
Su tamaño oscila entre los 20 y 40 cm de longitud y más. Peso, ½ kg. – 15 kg. Trucha de arrollo, marrón y arco iris. Su sabor es mucho mejor cuando está fresca.
Frescura:
Si no está congelada, debe ser de textura firme, olor fresco característico, no a amoniaco y color intenso.
El pescado se debe comprar al final del mercado, para que no se interrumpa la “cadena de frío” del producto y al llegar a su destino final, colocarlo de inmediato en la nevera, ya sea a congelar o a refrigerar si se va a consumir máximo al otro día.
Usos:
Se puede preparar a la plancha, a la parrilla, al horno con verduras, escalfado y servido con salsas o mantequilla fundida.
Almacenamiento:
Refrigerar inmediatamente al llegar a su destino. Si se ha comprado congelada, colocar en el congelador si no se va a consumir en poco tiempo.
Su duración también dependerá de su frescura en al momento de la compra.
El pescado o cualquier otra carne se deben de pasar del congelador al refrigerador para ser descongelados, nunca descongelar a temperatura ambiente.
El pescado o cualquier otra carne, una vez descongelados no se deben volver a congelar, ya que se han activado los microorganismos y pueden volverse tóxicos para el organismo.
Conservación:
Duración:
2-3 meses aprox. 2 días aprox.
Tips:
Si desea que los filetes conserven su forma, no les retire la piel al cocinarlos.
Nota:
Hay que tener en cuenta el evitar la “contaminación cruzada”, es decir, al almacenar un filete cocido no debe estar cerca de uno crudo.
El pescado o cualquier otro alimento, se debe manipular con manos y utensilios limpios.
